sábado, 22 de noviembre de 2025

Cuando bailar es un acto de resistencia: Ingenio dice presente con Ángel Vega


El folclore de Ingenio no solo se observa, se vive. Este artículo reflexiona sobre el libro de Ángel Vega y sobre cómo cada baile, cada acorde y cada gesto cultural son un acto de resistencia que mantiene vivas nuestras raíces.

El folclore tradicional no es solo música y danza; es identidad, memoria y lucha por mantener vivas nuestras raíces. Este acto en Ingenio demuestra que cada paso, cada acorde y cada baile son un gesto de resistencia cultural.

Quiero compartir mi opinión y mi mirada personal sobre lo que ocurrió en la Casa del Obispo durante la puesta de largo del libro Los bailes tradicionales de Gran Canaria: Municipio de Ingenio, de Ángel Vega. Para mí, fue un acto profundamente humano, nacido del cariño por nuestras raíces y por quienes las sostienen, y me siento honrado de poder expresar lo que sentí y observé en este evento. Fue un orgullo, una sorpresa y una satisfacción poder ser parte activa de un acto tan importante, que pone de manifiesto una de mis grandes pasiones: el folclore tradicional en todas sus expresiones.

Porque Ángel no solo presentó un libro. Puso al alcance de todos muchas horas de dedicación silenciosa, de recogida paciente, de amor por un patrimonio que muchos damos por sentado hasta que alguien lo rescata y lo muestra con la dignidad que merece. Todo ello con una generosidad cultural evidente, sin buscar protagonismos ni egos personales, ofreciendo su trabajo como un bien común para que toda la comunidad pueda disfrutarlo y aprender de él.

Un camino lleno de obstáculos

Desde mi perspectiva, resulta admirable que, a pesar de tantas dificultades, Ángel lograra que Los bailes tradicionales de Gran Canaria: Municipio de Ingenio viera la luz. La financiación y el apoyo institucional fueron obstáculos importantes, que no deberían existir para proyectos que enriquecen nuestra memoria colectiva. Su perseverancia demuestra que la pasión por la cultura puede más que las dificultades externas.

Rigor y responsabilidad en la documentación

Quiero destacar también el rigor y la responsabilidad con que se documenta cada baile y cada tradición. Ángel Vega se mantiene alejado de interpretaciones personales, lo que convierte al libro en una fuente confiable y respetuosa de nuestra cultura, algo que personalmente valoro muchísimo.

Un acto que se convirtió en abrazo colectivo

Quien estuvo allí lo sabe: aquello no fue un acto cultural más. La música, los vídeos, la danza en vivo y las intervenciones de quienes acompañaron a Ángel construyeron un mensaje claro, casi palpable: lo que somos como pueblo importa. Y lo más significativo es que asistió gente entendida y vinculada a la familia del folclore, no personas que fueron solo a figurar. La tradición se preserva así: entre quienes la aman, la practican y la entienden.

La actuación de David “el Majorero” junto a su hijo, por ejemplo, fue una declaración de principios: la tradición continúa cuando se comparte. Cuando pasa de manos curtidas a manos jóvenes. Cuando deja de ser recuerdo para convertirse en gesto vivo.

El libro como semilla y manual de aprendizaje

En mi opinión, el libro Los bailes tradicionales de Gran Canaria: Municipio de Ingenio no es solo un testimonio escrito: es un auténtico manual para aprender a bailar. Tanto los textos como los vídeos incluidos son herramientas que facilitan el aprendizaje y permiten sumergirse en la tradición de manera práctica y directa.

Pero también creo que los libros son semillas. Solo germinan si alguien los abre, los trabaja y los pone en práctica. El verdadero reto será convertir este esfuerzo en costumbre, en presencia continua, en enseñanza y en baile.

Reconocer el trabajo que sostiene a un pueblo

Me emocionó ver cómo la comunidad reconocía a alguien que lleva años trabajando sin estridencias. En un tiempo donde lo inmediato parece valer más que lo importante, detenerse a agradecer la labor de quienes cuidan tradiciones es casi un acto de resistencia.

La cultura popular es frágil. Se diluye si nadie la mira. Se pierde si nadie la sostiene. Por eso trabajos como el de Ángel son tan necesarios: porque ponen el foco donde pocas veces se mira.

Celebrar y compartir nuestras tradiciones

Hay algo que debemos tener claro: cada aportación dentro de la familia del folclore es una victoria colectiva. Cuando alguien suma, ganan nuestras tradiciones; y si nuestras tradiciones ganan, ganamos todos. Pero para que eso ocurra hace falta un cambio real: dejar atrás el personalismo, el “esto es mío”, el “yo primero”.

Necesitamos aunar fuerzas, abrir puertas y compartir lo que sabemos. Porque el folclore no es un trofeo, no es una carrera por ver quién destaca más. El folclore no pertenece a nadie… es del pueblo. Y solo se engrandece cuando se comparte, cuando fluye, cuando circula libre entre manos generosas que lo aman sin reserva.

Que Ingenio baile para siempre

Desde mi perspectiva, Ingenio no está dispuesto a renunciar a su memoria. Que sigue latiendo, bailando, tocando y contándose. Y para quienes quieran adentrarse en ese legado sin perderse nada, basta con consultar el libro Los bailes tradicionales de Gran Canaria: Municipio de Ingenio, de Ángel Vega, donde cada baile, cada historia y cada gesto quedan recogidos con mimo.

Para que Ingenio baile para siempre no hace falta nada extraordinario: solo seguir haciendo lo que hacemos cuando nos juntamos. Compartir. Enseñar. Valorar. Cuidar.

Se espera que acciones como esta logren crear conciencia sobre la importancia del folclore tradicional y que permita entender que no se trata de un negocio ni de una inversión, sino de una apuesta por nuestras raíces. Para mantener viva esa riqueza cultural hace falta más gente generosa y menos mercenarios. Es obvio que quienes se dedican al folclore como medio de vida deben cobrar por su trabajo, pero la retribución económica no puede ser el único aliciente: la pasión, el respeto y el compromiso con nuestras tradiciones deben seguir siendo el motor principal.

Y actos como este tan cálidos, tan nuestros son la prueba de que vamos por buen camino.

Felicitación y ánimo

Quiero terminar felicitando y expresando mi admiración a Ángel Vega y a todos los que trabajan por mantener viva nuestra tradición. Su esfuerzo, constancia y generosidad son un ejemplo para todos, y su labor demuestra que el folclore no solo se preserva, sino que se hace crecer cuando hay pasión y compromiso. Que este impulso siga adelante y nos inspire a todos a participar, compartir y mantener nuestras raíces vivas. ¡Ánimo y adelante en la lucha por nuestro patrimonio cultural!

 

viernes, 21 de noviembre de 2025

Ingenio baila para siempre: Ángel Vega deja un legado sempiterno con su libro

 

La sala de la Casa del Obispo en El Carrizal de Ingenio, completamente abarrotada, se convirtió en el epicentro del sentimiento isleño durante la presentación del nuevo trabajo de Ángel Vega, una cita marcada por el cariño, el compromiso cultural y la presencia de autoridades y representantes del folclore de las islas.

Un inicio cargado de emoción

Mientras el público iba ocupando sus asientos, se pudo disfrutar de la actuación instrumental de David “el Majorero” acompañado de su hijo, cuya interpretación creó un ambiente cálido y acogedor, preparando el terreno para la velada cultural.

El acto comenzó con la bienvenida de Ángel Vega al público, agradeciendo la gran asistencia y contextualizando su obra con una explicación detallada del libro, su proceso y su relevancia para la memoria colectiva de la Villa de Ingenio y del folclore canario.

Como primera muestra audiovisual, se proyectó la Polca de El Carrizal, recibida con aplausos por su valor documental. A continuación, el público pudo disfrutar de una Mazurca de El Carrizal interpretada en directo, uno de los momentos más expectante de la velada.



Intervenciones institucionales

La mesa principal estuvo formada por:

  • Serafín Sánchez Cabrera, Director Insular de Cultura del Cabildo de Gran Canaria,
  • Vanesa Belén Martín Herrera, alcaldesa de la Villa de Ingenio,
  • Moisés Aday Rodríguez Gutiérrez, del programa Entre Chácaras y Tambores.
  • y el propio Ángel Vega.

El Director Insular destacó el gran trabajo realizado por Vega, resaltando la importancia del apoyo del Cabildo en la financiación de proyectos que preservan el patrimonio cultural, animó a que cualquier persona que tenga un proyecto de interés general lo presente y el cabildo apoyará en la medida de sus posibilidades.

La alcaldesa expresó su orgullo por Ingenio, subrayando la riqueza de las manifestaciones artesanales, musicales y dancísticas que caracterizan al municipio. Además de no esconder su emoción y el orgullo por pertenecer a uno de los municipios más importante de Canarias en el folclore.

El último interviniente fue Moisés Rodríguez, de Entre Chácaras y Tambores, quien dedicó palabras de reconocimiento a la labor de Ángel Vega, destacando la generosidad, paciencia y amor con que ha trabajado por la cultura local. Subrayó cómo su obra, “Los bailes tradicionales de Gran Canaria: Municipio de Ingenio”, representa un puente entre generaciones y contribuye a mantener viva la identidad de Ingenio. También enfatizó el papel de los medios de comunicación como difusores de la cultura popular, asegurando que estas tradiciones lleguen a nuevas generaciones y se conviertan en patrimonio colectivo.



Bailes, proyecciones y tradición viva

Durante la velada se pudo disfrutar de la actuación de una representación de  Coros y Danzas de Ingenio, que interpretaron unas folías con elegancia y profundo sentimiento tradicional.

Mediante proyección, el público también disfrutó del Sorondongo de El  Carrizal, pieza clave para la memoria musical del municipio.

Uno de los momentos más destacados fue la interpretación de unas folías de tres coplas, en las que cada cuerpo de baile bailó una copla distinta, mostrando su estilo propio y particularidades en cada interpretación. Esta presentación permitió apreciar la diversidad, riqueza y fuerza de las tradiciones locales, destacando la identidad de cada cuerpo de baile sin tratarse de una actuación conjunta.

Cierre y firma de ejemplares

El acto concluyó con la firma de ejemplares del libro por Ángel Vega, donde prácticamente todos los asistentes se llevaron su ejemplar. Estos libros, además, serán repartidos en los colegios de Ingenio, entre los grupos, la biblioteca y el Ayuntamiento, asegurando que la obra llegue a las nuevas generaciones y se consolide como un legado sempiterno de la cultura local.


Un acto para recordar

La presentación finalizó entre aplausos y muestras de afecto hacia Ángel Vega, reconocido por su papel esencial en la conservación y difusión del patrimonio cultural de Ingenio y de Canarias. La multitudinaria asistencia confirmó el impacto de su dedicación y el vínculo emocional que mantiene con la comunidad.


Galería fotográfica Clic aquí.

 

jueves, 20 de noviembre de 2025

Entrevista. Este viernes 21N Ángel Vega presenta la obra que documenta las danzas de Ingenio.


El municipio de Ingenio se prepara para recibir uno de los actos culturales más relevantes del año: la presentación del primer libro de Ángel Manuel Vega Suárez, investigador, docente y referente en la difusión de las danzas tradicionales del sureste de Gran Canaria. La cita tendrá lugar el viernes 21 de noviembre a las 19:00 horas en la Casa del Obispo, con entrada libre para todos los públicos.

La obra, fruto de años de trabajo silencioso, nace de una combinación excepcional: la trayectoria artística del autor vinculado a los bailes tradicionales desde los tres años de edad y su experiencia como educador, director y formador en cuerpos de baile del archipiélago. Tras décadas participando activamente en agrupaciones folclóricas, elaborando materiales didácticos propios y recopilando archivos audiovisuales, Vega Suárez decidió transformar ese conocimiento acumulado en un libro accesible, pedagógico y útil tanto para investigadores como para grupos de danza y público general.

Una obra necesaria para preservar la memoria danzarina de Ingenio

El proyecto comenzó a gestarse cuando el autor percibió una carencia evidente: no existía un manual que ordenara de manera clara, rigurosa y moderna los bailes tradicionales del municipio. Durante años, Vega Suárez fue generando notas técnicas, esquemas de pasos, grabaciones en VHS, vídeos pedagógicos y anotaciones de campo realizadas tras entrevistas con personas mayores conocedoras de la tradición oral. Ese material disperso fue la base de un proceso de investigación que lo llevó a clasificar danzas por islas, municipios y variantes, estructurando un catálogo completo y comprensible.

La obra no solo rescata archivos históricos, sino que combina tradición y tecnología. Cada danza explicada incluye códigos QR que enlazan a vídeos demostrativos, facilitando el aprendizaje paso a paso y convirtiendo el libro en un recurso ideal para escuelas, agrupaciones folclóricas, docentes y amantes del patrimonio canario.

El proyecto tomó forma definitiva tras recibir el apoyo económico del Cabildo de Gran Canaria, a través de una subvención destinada a iniciativas culturales singulares que aportan valor a la identidad local. Este impulso permitió convertir un archivo personal en una obra de consulta pública.

Una presentación que celebra el patrimonio cultural de Ingenio

El acto de presentación promete ser una cita cercana, dinámica y emotiva. Será un evento que combinará vídeos multicámara, baile en vivo, coloquio y firma del libro, ofreciendo al público una experiencia completa en torno a la memoria danzarina del municipio.

La presentación contará con la participación de Serafín Sánchez Cabrera, director Insular del Cabildo de Gran Canaria, y Moisés Rodríguez, presentador del programa Entre Chácaras y Tambores. Asimismo, para dar la bienvenida al público, el evento contará con la intervención de David Rodríguez “El Majorero”, que introducirá la velada con su estilo cercano y profundamente ligado a la tradición.

La Casa del Obispo, enclave emblemático de Ingenio y sede habitual de actividades culturales, será el escenario perfecto para un acto que reivindica la importancia de conservar, documentar y transmitir el patrimonio inmaterial.

 

domingo, 16 de noviembre de 2025

Participación ciudadana auténtica: el desafío que ningún político puede eludir.

 

Más allá de mesas de diálogo y consultas simbólicas, los ciudadanos exigen influencia real en la toma de decisiones
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Participación ciudadana: de palabra vacía a democracia real

Hablar de participación ciudadana se ha vuelto un lugar común en muchos municipios. Las webs institucionales se llenan de “mesas de diálogo”, talleres vecinales y presupuestos participativos, mientras los políticos presumen de abrir espacios de participación. Todo suena bien, pero la realidad es otra: la participación auténtica requiere autonomía, organización y compromiso, y no puede ser un escaparate para legitimar decisiones ya tomadas.

La participación real no es solo consultar; es transformar el poder. Cuando los ciudadanos pueden incidir de manera tangible en las decisiones que afectan a su barrio o su municipio, la democracia deja de ser un ritual burocrático y se convierte en una fuerza viva. Cuando no pueden, los eslóganes se convierten en marketing político y la ciudadanía empieza a desconfiar de sus instituciones.

 

El poder y los riesgos del asociacionismo no partidista

Las asociaciones vecinales, culturales, deportivas y sociales son el corazón de la democracia local. Son las que detectan problemas, canalizan demandas y proponen soluciones innovadoras. Sin embargo, la historia reciente demuestra que el asociacionismo no siempre es puro: cuando los partidos logran controlar estas entidades, se desvirtúa su función. Se convierten en herramientas de propaganda, y la participación pierde su fuerza crítica.

La autonomía no es solo deseable: es la condición sine qua non para que la ciudadanía tenga voz real. Sin independencia, la participación se convierte en un ritual vacío, donde la crítica se silencia y los ciudadanos se transforman en espectadores de decisiones ajenas.

Pero la autonomía también tiene un segundo desafío: la sostenibilidad. Las asociaciones dependen muchas veces de subvenciones públicas, y si no diversifican recursos, corren el riesgo de caer en la dependencia institucional que limita su libertad.

 

Canarias: ejemplos de participación con fuerza… y aprendizajes

En Canarias hay municipios que muestran cómo la participación ciudadana puede funcionar, aunque también revelan los desafíos que persisten.

Arrecife (Lanzarote)

El Ayuntamiento implementó un diagnóstico sociocomunitario de los barrios que implicó a asociaciones y colectivos locales. Los resultados no se quedaron en un informe: sirvieron para diseñar políticas públicas más cercanas a la ciudadanía. Este modelo demuestra que, cuando se hace bien, la participación no solo consulta sino transforma decisiones estratégicas.

San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria)

Aquí, la participación va más allá de la financiación: la concejalía organiza encuentros vecinales donde se discuten reglamentos y proyectos. No se trata solo de repartir recursos, sino de crear diálogo y fortalecer tejido social. La clave es que los barrios puedan influir de manera directa y no solo mediante intermediarios institucionales.

Gran Canaria y Casa Común

El Foro del Movimiento Vecinal institucionaliza la participación, mientras que proyectos como Casa Común demuestran que la autogestión colectiva puede ser un motor de transformación social. Espacios gestionados por asociaciones sin fines partidistas generan identidad local, fortalecen el capital social y muestran que la ciudadanía puede ser protagonista de su territorio.

La Orotava (Tenerife)

En La Orotava se ha logrado un equilibrio interesante:

  • Presupuestos participativos donde los vecinos deciden sobre inversiones en sus barrios.
  • Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia, donde niños y adolescentes proponen mejoras para su entorno.
  • Planes estratégicos abiertos a la deliberación, como el Plan Turístico.

Este enfoque demuestra que la participación no es un lujo ni un extra: es una herramienta de planificación y estrategia municipal.

 

 

 

Los plenos municipales: la participación directa

Un eje fundamental, y a menudo olvidado, es la intervención de la ciudadanía en los plenos municipales. Vecinos y asociaciones pueden plantear ruegos, preguntas o propuestas, ejerciendo control directo sobre las decisiones políticas.

Cuando los plenos se abren de verdad a la ciudadanía, ocurren cosas poderosas: se evidencian problemas históricos de los barrios, se cuestionan decisiones opacas y se generan cambios normativos concretos.

Para que esto funcione, deben darse varias condiciones:

  • Procedimientos claros y accesibles, sin requisitos desproporcionados.
  • Turnos de palabra respetados y efectivos, donde la ciudadanía no sea relegada a hablar al final sin impacto.
  • Compromiso de seguimiento de las intervenciones.
  • Difusión pública, para garantizar transparencia y memoria colectiva.

Un pleno ciudadano no es un acto ceremonial: es un laboratorio de democracia en tiempo real.

Riesgos asociados a una participación meramente formal

Pese a los avances registrados, persisten amenazas estructurales que pueden comprometer la integridad de los procesos participativos:

  • Captura político-partidista de entidades y colectivos mediante la influencia directa en su agenda y funcionamiento interno.
  • Asignación estratégica de perfiles afines a la administración en órganos directivos de asociaciones con el fin de ejercer control funcional sobre áreas geográficas de alta convergencia social.
  • Restricción operativa de colectivos que no son de la cuerda del gobierno, mediante limitaciones en el acceso a recursos, convocatorias, espacios públicos o canales institucionales de participación.
  • Constitución de nuevos colectivos o reconfiguración interna de entidades existentes, facilitando el traspaso informal de capacidades y la orquestación no transparente de iniciativas, con el objetivo de modular la participación desde estructuras paralelas.
  • Participación de carácter simbólico, con escasa capacidad de incidencia real sobre la toma de decisiones públicas.
  • Desigualdades territoriales en la participación, derivadas de la dispar capacidad organizativa entre barrios consolidados y zonas vulnerables.
  • Procesos de burocratización excesiva, que transforman a las entidades ciudadanas en meras prolongaciones administrativas, reduciendo su autonomía.
  • Generación de iniciativas sin impacto (“proyectos fantasma”), concebidas principalmente para la captación de subvenciones, sin retorno social verificable.

 

Si no se corrigen estos problemas, la participación deja de ser un derecho y se convierte en instrumento de marketing político, reforzando la desafección ciudadana.

 

Hacia una participación transformadora

La participación auténtica exige:

1.    Autonomía real de asociaciones y colectivos.

2.    Espacios de deliberación efectivos, incluidos plenos abiertos y vinculantes.

3.    Transparencia y seguimiento de decisiones, presupuestos y proyectos.

4.    Apoyo a barrios menos representados, para reducir desigualdades y evitar que solo participen los más organizados o privilegiados.

A muchos políticos no les interesa promover una participación ciudadana amplia en la toma de decisiones porque esta puede limitar su margen de maniobra y cuestionar sus prioridades. Cuando la ciudadanía participa activamente, exige transparencia, rinde cuentas y presiona para que las políticas respondan a necesidades reales, no solo a intereses partidistas o personales. Además, abrir espacios de participación implica compartir poder, escuchar voces diversas y enfrentar críticas, algo que algunos políticos prefieren evitar para mantener el control y reducir la incertidumbre. Por estas razones, en ocasiones optan por procesos poco participativos que les permiten decidir sin demasiada supervisión social.

 

Canarias ofrece ejemplos prometedores: Arrecife, San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria y La Orotava. Pero el desafío central sigue siendo mantener la participación lejos del partidismo, dotarla de recursos y garantizar que la voz del ciudadano no sea un eco vacío, sino un motor de transformación social.

Porque la verdadera participación vecinal no es solo opinar o asistir a reuniones: es tomar decisiones, ejecutar acciones y transformar la vida de la comunidad, día a día.

domingo, 9 de noviembre de 2025

Movimiento Asociativo: ¿Dejaremos que la generosidad de unos pocos pague la indiferencia de todos?

El gesto que lo cambia todo: la generosidad como motor vital de la cultura y la vida asociativa

​Vivimos en un tiempo en que la prisa y el individualismo parecen haberse instalado como norma. Sin embargo, justo debajo de la superficie del trajín diario late una fuerza silenciosa pero inmensamente poderosa: la generosidad.

Ese valor profundamente humano nos impulsa a dar un trozo de lo nuestro tiempo, talento o dinero para sostener causas que importan. Desde la asociación de vecinos o el club deportivo local hasta la pequeña compañía de teatro o la gran ONG, todas estas iniciativas se construyen sobre un cimiento invisible: la voluntad individual de ayudar.

La generosidad, en definitiva, es una forma de participación ciudadana activa. Es la manera más concreta de decir qué tipo de sociedad queremos construir.

Dar Va Más Allá del Bolsillo

​La generosidad tiene muchas caras, y es importante recordarlo, especialmente para que nadie sienta que su ayuda es "demasiado pequeña":

Dar Dinero, Sí, Pero con Ritmo: Lo que más ayuda a las causas son las cuotas pequeñas y constantes. Ese pequeño aporte mensual, esa recurrencia como socio o mecenas, es lo que permite a las organizaciones planificar y no vivir solo apagando fuegos.

Dar Tiempo, el Tesoro más Valioso (Voluntariado): En un mundo donde el tiempo es oro, dedicar unas horas a un comedor social o a ayudar en la gestión de tu propia asociación de barrio, es el acto de generosidad más íntimo. Es la participación ciudadana llevada a la práctica más personal.

Dar Talento, Compartir lo que Sabes: ¿Eres bueno con los números? ¿Sabes de diseño? Donar tu habilidad profesional gratis (lo que llamamos pro bono) vale una fortuna para la tesorería de una asociación pequeña o para una iniciativa cultural.

​ ¿Por Qué Damos? Es Bueno para Todos y Requiere Compromiso

​Cuando somos generosos, todos ganamos. Claro que queremos ayudar a los demás (el altruismo), pero la ciencia nos lo confirma: dar también nos sienta de maravilla. Ser generoso nos hace más felices y nos conecta con un propósito que va más allá de nuestra hipoteca.

​Sin embargo, para dar de verdad, hay que hacer un sacrificio consciente. Esto no es dar las migajas; es hacer un hueco. Implica:

Renunciar a algo de Consumo: Elegir no comprar algo para destinar ese dinero a la cuota de tu asociación o a una causa que te importa.

Cambiar la Tarde de Sofá: Decidir dedicar ese tiempo libre y de descanso al servicio de tu comunidad.

​Ese compromiso es la prueba de que la generosidad no es una obligación, sino una decisión ética, un acto de voluntad que busca transformar el mundo empezando por una pequeña renuncia personal.

La Paradoja: Tantos Valores, Tan Poca Participación Real

​Aquí viene la parte difícil y la autocrítica. Aunque todos aplaudimos las causas solidarias, la realidad es que el peso de sostener el movimiento asociativo y la cultura no se reparte.

La Carga Recae sobre Pocos: Una minoría de personas esos "pocos de siempre" que fundaron la asociación o que son los socios más antiguos son los que ponen el dinero de forma constante y los que se presentan a las tareas de voluntariado. Esto hace a las organizaciones muy vulnerables.

La Gran Mayoría Mira Hacia Otro Lado: La gente está de acuerdo en teoría con la solidaridad, pero la mayoría no da el paso de la participación ciudadana activa. Existe esa excusa cómoda: "mi ayuda es muy pequeña, no sirve de nada" o "seguro que otros ya lo hacen". Esto genera una invisibilidad del esfuerzo de quienes sí se comprometen y perpetúa el desequilibrio. Es una lástima que el corazón de la sociedad esté tan dispuesto en la palabra, pero tan reservado en la acción.

El Impacto: Nuestro Trabajo Construye Esperanza

​A pesar de las dificultades, la generosidad individual se cristaliza en un impacto colectivo: se fortalecen los lazos sociales y se permite que la innovación cultural florezca lejos de los intereses comerciales. La generosidad es la herramienta fundamental que nos hace más fuertes y resilientes como comunidad.

Conclusión: Un Reconocimiento y un Llamado al Corazón

​La generosidad enriquece tanto a quien da como a quien recibe. 

Es la prueba viva de que la responsabilidad social no recae solo en las instituciones, sino en cada persona que decide involucrarse.


El reto actual es movilizar a esa mayoría silenciosa y transformar la generosidad en una responsabilidad cívica compartida, no en un gesto esporádico. 

A quienes ya están en la línea del compromiso socios recurrentes, voluntarios, fundadores les debemos un profundo reconocimiento. Su esfuerzo sostenido demuestra que una sociedad más justa y amable no es una utopía: es una posibilidad real.


Y para quienes aún dudan, el mensaje es claro: su acción, por mínima que parezca, importa.

 
La próxima vez que mires tu barrio, tu grupo o tu asociación, pregúntate: 
¿Qué puedo dar yo?

 

Porque la sociedad no cambia con lo que decimos, sino con lo que damos de nosotros mismos.   

 

En tiempos en que todo se mide en números, recordar el valor de darse a uno mismo es un acto de resistencia.


Ser generoso no es dar más, sino darse más.


Y cuando lo haces de corazón, llenas el alma y tocas la de los demás.



domingo, 2 de noviembre de 2025

El Liderazgo Tóxico se Caza en el Voto: Cómo las Asociaciones se Protegen de Quienes Solo Buscan el Poder.

 

En el entramado social de cualquier ciudad o pueblo, existe una red vital y a menudo invisible que sostiene el espíritu comunitario: la que tejen las asociaciones culturales y vecinales. Detrás de cada taller, de cada fiesta popular o de cada farola arreglada, hay un grupo de personas que no cobra, sino que, a menudo, paga por trabajar. Pero este artículo no trata solo de héroes que sacrifican a su familia o ponen su dinero para saldar deudas ajenas; trata de la otra cara de la moneda: el campo de batalla interno. Si la burocracia y las deudas no matan a una asociación, lo hacen las dinámicas de poder. Quiero hablar de la hipocresía de quienes aparecen solo cuando la casa está saneada, de la amargura de las asambleas que parecen un circo y, sobre todo, de cómo la única ley que funciona contra la ambición y los "berrinches" personales no está en un juzgado, sino en la urna. Porque, a veces, votar en contra es el único acto de amor que le queda a una comunidad.

 

o   La Fuerza del Compromiso Desinteresado y la Lucha por la Sostenibilidad

​La dedicación de quienes lideran estas entidades es, por definición, una labor desinteresada. Estas personas invierten una parte significativa de su tiempo y energía personal para organizar actividades que enriquecen la vida de sus vecinos.

​Este compromiso tiene un coste silencioso y a menudo invisible: el sacrificio de la vida personal y, especialmente, de la familia, que son los grandes damnificados. Las horas dedicadas a la gestión, a las reuniones y a la resolución de problemas son horas robadas al ocio, al descanso y a los seres queridos.

Pero el compromiso va más allá del tiempo. Es fundamental destacar que, en ocasiones, el verdadero esfuerzo para sacar a flote la entidad o iniciar un proyecto crucial requiere un acto de fe mayor: la aportación de fondos personales. Ante una subvención que se retrasa, una reparación urgente o una deuda inesperada, muchos líderes deciden inyectar su propio dinero para evitar el colapso, asumiendo un riesgo que jamás deberían enfrentar como voluntarios.

​Sin embargo, su esfuerzo se ve constantemente desafiado por una realidad ineludible: la dificultad para mantener y renovar la base social.

·   La Captación de Socios: Convertir a beneficiarios y simpatizantes en socios activos, dispuestos a aportar una cuota y estabilidad financiera, es un reto constante.

·       El Relevo Generacional: El mayor desafío es, sin duda, encontrar gente que se involucre y asuma responsabilidades directivas. La falta de tiempo y el miedo al compromiso burocrático provocan que el peso de la gestión recaiga, con demasiada frecuencia, sobre unos pocos, generando agotamiento y poniendo en riesgo la continuidad de proyectos vitales.

 

o   El Doble Rasero del Liderazgo: Es una dura realidad que casi nadie se presenta a tomar las riendas de una entidad cuando está endeudada o en riesgo de desaparición. Los desafíos financieros son una barrera enorme; una nueva junta a menudo debe hacer frente a deudas o compromisos derivados de malas gestiones anteriores que hipotecan el futuro. El entusiasmo por el liderazgo, por lo general, aparece cuando la asociación está a flote y saneada, gracias al esfuerzo sostenido de directivas anteriores. En estas circunstancias, es habitual ver cómo los recién llegados, al tomar el timón de una entidad exitosa, a menudo eclipsan la labor de las personas que consiguieron el éxito, invisibilizando años de trabajo duro, gestión financiera estricta y compromiso silencioso que hicieron posible ese buen estado.

 

o   El Desafío de las Dinámicas Internas: Un obstáculo especialmente destructivo se da cuando los relevos directivos no responden a un plan de continuidad, sino a conflictos y ambiciones personales. Es aquí donde las asambleas, el máximo órgano democrático, se ven desvirtuadas, pareciendo en ocasiones auténticos circos donde el foco no es el proyecto, sino la confrontación, manifestando el poco saber estar y las ansias de poder de ciertos individuos. En ocasiones, el único objetivo de un cambio de dirección es romper la línea de trabajo exitosa anterior para satisfacer una disputa. Una vez conseguido el control, la falta de un programa de trabajo real o la inexperiencia pueden llevar al abandono de proyectos consolidados, resultando en un freno y, a veces, la desaparición de la actividad asociativa, demostrando que la mera voluntad de "quitar al que está" no basta para liderar.

 

o   ​ La Justicia de las Urnas: Por suerte o por desgracia, en el mundo asociativo todos se conocen. Más allá de los balances y las actas oficiales, existe una red de información informal donde los aciertos y los errores de cada gestión se comentan. Aunque haya cosas que no se hagan públicas, la verdad de lo que ocurre, de quién se sacrificó y de quién falló, se sabe y se habla en los pasillos de las entidades. Por eso, la impunidad en ocasiones no es el juzgado: se representa en las urnas, ya que el voto es el arma más efectiva para proteger a la entidad. Hay personas que al mando de una asociación serían un auténtico atentado asociativo, y la comunidad, a través de su voto, ejerce su último derecho a la defensa para impedir que los intereses personales o la ineptitud pongan fin a años de trabajo.

 

¿Qué implica esta labor?

·       Gestión y Burocracia: Lidiar con trámites, subvenciones (escasas) y obligaciones legales.

·       Organización de Eventos: Planificar, coordinar y ejecutar actividades que van desde un curso de baile hasta una manifestación.

·       Mediación Vecinal: Ser el puente entre los ciudadanos y las administraciones, a menudo resolviendo conflictos.

·       Mantenimiento del Tejido Social: Crear espacios de encuentro que combaten la soledad y fomentan la inclusión.

 

o   Guardianes de la Cultura y la Identidad: El Valor del Folclore Tradicional

​En el ámbito cultural, las asociaciones son los verdaderos guardianes de las tradiciones y la diversidad. No solo programan actividades, sino que actúan como incubadoras de talento local y preservan el patrimonio inmaterial de un lugar.

​Aquí es donde su papel se vuelve fundamental en la recuperación y difusión del folclore tradicional. Grupos de danza, Escuelas de Folclore o talleres de oficios ancestrales no son meros espectáculos; son cápsulas del tiempo que mantienen viva la memoria colectiva:

·       Transmisión Generacional: Son el nexo que conecta a los abuelos con los nietos, enseñando los bailes, las canciones y los vestuarios que definen la identidad de un pueblo o barrio.

·       Patrimonio Vivo: Aseguran que las tradiciones no queden relegadas a los libros de historia, sino que sigan siendo una herencia activa que se adapta y cumple una función social en el presente.

·       Fomento del Arraigo: En un mundo globalizado, el folclore que impulsan estas asociaciones ofrece un sentido de pertenencia y orgullo local indispensable para la cohesión social.

​La Escuela de Folclore o el grupo de teatro amateur mantienen viva la llama de la creatividad y la identidad local frente a la uniformidad cultural.

o   Motores del Bienestar Vecinal

​Las asociaciones vecinales son, por su parte, un pilar fundamental de la democracia participativa. Son la voz organizada del barrio, las que fiscalizan, proponen y luchan por mejorar la calidad de vida en el entorno más inmediato. Su trabajo asegura que las necesidades reales de los ciudadanos sean escuchadas, desde la mejora de la iluminación pública hasta la creación de zonas verdes.

o   ​ Un Llamamiento a la Valoración y al Apoyo Activo

​Es crucial que, como sociedad, reconozcamos y valoremos esta contribución. El trabajo de estas personas no es un hobby, sino una infraestructura social de valor incalculable que complementa y a menudo suple las carencias de las instituciones públicas.

​Dar las gracias es el primer paso, pero el reconocimiento más valioso se traduce en apoyo activo:

·       Apoyo Institucional: Simplificando la burocracia, ofreciendo recursos estables y creando mecanismos para proteger a los voluntarios de tener que comprometer su patrimonio personal para saldar deudas ajenas.

·       Participación Ciudadana: Involucrándose como socio o voluntario para aligerar la carga de los líderes actuales y asegurar la continuidad.

·       Reconocimiento Público: Destacando su labor en los medios y actos oficiales.

​Las personas que están al frente de las asociaciones son héroes cotidianos. Su generosidad es el cimiento sobre el que se construye una comunidad más rica, más justa y más cohesionada. Su labor no tiene precio, pero sí un valor inmenso. Honremos y cuidemos a quienes nos cuidan, asegurando su relevo y su sostenibilidad, y reconociendo el inmenso apoyo de sus familias y sus legados.